Es importante aspirar el polvo de la alfombra una vez a la semana, sobre todo si está debajo de la mesa del comedor o si hay niños gateando por la casa.
Antes de limpiarla, asegúrate de pasar la aspiradora para eliminar el mayor número posible de partículas: polvo, polen, migas, pelo de mascotas, etc. Todas las alfombras deben limpiarse a fondo al menos una vez al año. Cuando decidas limpiarla, no lo hagas sólo en un punto o sólo sobre una mancha, sino lávala por completo, a riesgo de crear una aureola.
Marius Fabre recomienda dos formas de lavar su alfombra.
1) Limpiar la alfombra en seco con bicarbonato sódico.
Se recomienda limpiar una alfombra en seco antes que cualquier otra solución, ya que es el método menos arriesgado. De hecho, este método evita la creación de anillos o la decoloración de su alfombra.
Qué necesitarás :
• Bicarbonato sódico
• Cepillo suave
• Aspiradora
Como ya hemos dicho, empieza aspirando la alfombra para eliminar cualquier residuo. A continuación, toma el bicarbonato y espárcelo por toda la superficie de la alfombra. A continuación, coge el cepillo y frótalo en las fibras con movimientos circulares.
Déjalo actuar toda la noche o, si lo haces durante el día, al menos de 6 a 8 horas. Vuelve a aspirar, frotando con el cepillo para aflojar las fibras y aspirar todas las partículas de bicarbonato.
Este método es muy eficaz para eliminar olores y manchas y devolver el brillo a tu alfombra.
2) Limpie su alfombra con jabón de Marsella.
Las alfombras que estén medianamente sucias o que no estén manchadas pueden lavarse con agua jabonosa. Tenga cuidado de no empapar demasiado la alfombra, ya que podría dañarla.
Qué necesitarás :
• Pastilla de jabón de Marsella blanco
• Cubeta con agua caliente
• Esponja que no raye
• Toalla de felpa o microfibra
Primero, ralla tu pastilla de jabón blanco de Marsella en pequeños copos. A continuación, sumérgelas en el recipiente con agua caliente y remueve hasta que se disuelvan por completo.
Empapa la esponja en esta mezcla y frota suavemente la alfombra, prestando atención a las fibras. La alfombra no debe devolver el agua, pero debe estar ligeramente húmeda para que sea más fácil secarla.
¿Has notado una mancha en tu alfombra? Coge tu pastilla de jabón blanco de Marsella y frótala suavemente sobre la zona. Si tienes nuestros jabones quitamanchas, también puedes utilizarlos en función de la mancha.
A continuación, aclara con tu toalla de rizo o paño de microfibra y deja secar al aire. Si el proceso dura demasiado o si tu alfombra está demasiado húmeda, no dudes en secarla con un secador de pelo en la posición "media" para no quemar las fibras.
Una vez más, Marius Fabre comparte sus consejos para una limpieza más eficaz, natural, ecológica y económica.
