El jabón de Marsella es un producto imperecedero. Al contrario, mejora con los años. De hecho, cuanto más se seca el jabón, más humedad pierde y más concentrado está en aceites vegetales. Por eso es muy económico, porque dura más.
Con el paso de los meses y los años, sólo cambiará su aspecto externo. Perderá su color y forma originales, pero no su calidad. Será incluso más suave sobre la piel.
Cómo guardar el jabón de Marsella:
Para conservar el jabón de Marsella, basta con dejarlo al abrigo del calor y la humedad.
Puede dejarlo secar en sus armarios y alacenas, donde mantendrá alejadas las polillas de su ropa y perfumará delicadamente sus sábanas. También puede colocarlo en la cama, bajo la sábana, para evitar los calambres nocturnos.